Hay muchos científicos ateos como
Neil de Grasse Tyson (*), que no creen en la vida después de la muerte. Ellos tienen
sólo identificación; no aceptan tener identidad trascendente.
De acuerdo al Profesor Dr.
Hans-Peter Dürr, ex director del Instituto Max Planck de Física de Munich, el
dualismo de las partículas más pequeñas no se limita al mundo subatómico, sino
que es omnipresente. En otras palabras: el dualismo entre el cuerpo y el alma
es tan real para él como el "dualismo onda-partícula" de las
partículas más pequeñas. Según su punto de vista, existe un código cuántico
universal que se aplica a toda la materia viva y muerta. Este código cuántico
supuestamente abarca todo el cosmos. Claro está, para tener identidad se
requiere alma si no, sólo seríamos una cantidad de materia auto-energizada, que
muere y desaparece, como reclama De Grasse Tyson.
La teoría del Big Bang, sostiene
que todos provenimos de ese singular evento, así que tenemos un origen común y
de acuerdo con la Física Cuántica todos debemos estar de alguna manera entrelazados.
Pero cada uno de nosotros dentro de nuestro cuerpo y dada la naturaleza
cuántica de nuestras células (ADN) tiene un entramado total entre nuestro
"sistema celular" compuesto por 100 billones de células que realizan
cada una 6 billones de operaciones por segundo conociendo instantáneamente lo
que está sucediendo en las otras 100 billones (menos una) de células de nuestro
sistema. Ello sólo es posible gracias al dualismo onda-partícula de nuestras
células (naturaleza cuántica del ADN). No hay otra explicación para esto que
las propiedades universalmente aceptadas de "entrelazamiento cuántico y
no-localidad cuántica" (nunca explicadas de manera concluyente por la
Ciencia); esta es la única posibilidad de realizar tal maravilla dentro de
nuestro sistema celular, junto con el "dualismo onda-partícula”.
El Dr.
Christian Hellweg después de sus estudios en física y medicina, investigó la
función cerebral en el Instituto Max Planck de Química-Biofísica en Göttingen
durante muchos años. Fue capaz de demostrar que la información en el sistema
nervioso central puede codificarse en fase. En los últimos años se ha dedicado
a estudiar la cuestión del cuerpo-alma. El resume su tesis de la siguiente
manera: "Nuestros pensamientos,
nuestra voluntad, nuestra conciencia y nuestros sentimientos, muestran
propiedades que podrían denominarse propiedades espirituales... Ninguna
interacción directa con las fuerzas fundamentales conocidas de la ciencia
natural, como la gravitación, el electromagnetismo, etc., puede ser detectada
en lo espiritual. Por otra parte, sin embargo, estas propiedades espirituales
corresponden exactamente a las características que distinguen los fenómenos
extremadamente enigmáticos y maravillosos en el mundo cuántico. El mundo
cuántico, en este caso, se refiere a ese reino de nuestro mundo que aún no es
factual; en otras palabras, el reino de la posibilidad, el reino de la
incertidumbre, donde ‘sabemos qué’, pero no exactamente ‘sabemos cuándo o cómo’.
Basado en el contexto de la física tradicional, puede llegar a la conclusión de
que este reino debe existir realmente.” Aquí está el dualismo entre el
cuerpo y el alma -la energía etérica singular- que da identidad a cada ser
humano.
El físico cuántico David Bohm, estudiante y amigo de Albert
Einstein, hizo afirmaciones similares. Su resumen: "Los resultados de las ciencias naturales modernas sólo tienen sentido
si asumimos una realidad interna, uniforme y trascendente que se basa en todos
los datos y hechos externos. La profundidad misma de la conciencia humana es
una de ellas”. Bohm sugiere que la conciencia es la misma realidad unitaria
trascendente.
Finalmente, el físico nuclear y biólogo molecular Jeremy Hayward de la Universidad
de Cambridge tampoco esconde sus convicciones: "Muchos científicos que todavía forman parte de la corriente científica
principal, ya no tienen miedo de declarar abiertamente que la conciencia podría
-además del espacio, el tiempo, la materia y la energía- ser un elemento
fundamental del mundo - tal vez incluso más fundamental que el espacio y el
tiempo. Puede ser un error no considerar el espíritu como parte de la
naturaleza”. Incluso cuestiona si la materia debe considerarse un elemento
fundamental del universo.
LA FÍSICA CARTESIANA es nuestro Universo,
nuestro mundo tridimensional que podemos medir, ver y tocar; LA FÍSICA CUÁNTICA
es la esencia de la existencia, la realidad subyacente que no podemos medir, ni
ver, ni tocar, trascendiendo nuestro mundo desde el Espacio-Tiempo a la
realidad virtual cuántica que es el AHORA QUE NUNCA TERMINA.
El
TIEMPO no tiene dimensión. EL TIEMPO es este mismo instante (1 / ∞)... no el
instante anterior, ni el instante posterior... PUNTO.
Es una
cuestión completamente diferente medir la manifestación del tiempo que es el
desplazamiento de la materia (incluyendo el nivel subatómico); pero eso no es
tiempo, es una medida convencionalmente llamada tiempo en términos numéricos
que de hecho es el término numérico del desplazamiento de la materia.
Se dice
que la Teoría-M afirma que la Teoría de Cuerdas y la Teoría de la
Super-gravedad pueden encajar matemáticamente. En cuanto a la Teoría Unificada
en la que Stephen Hawking dijo que describiría como la misma puede proporcionar
la respuesta de la Creación, concluye su libro (El Gran Diseño) diciendo:
"Si esta teoría es confirmada por la
observación, será la culminación de una búsqueda que va atrás más de tres mil
años, habremos encontrado el Gran Diseño. ???"… Bien pues.
Para
comprender plenamente el CONCEPTO DE TIEMPO, la ciencia tendría que explicar de
manera concluyente y más allá de la sombra de una duda, el ENTRELAZAMIENTO
CUÁNTICO Y LA NO-LOCALIDAD CUÁNTICA que van más allá del ESPACIO-TIEMPO.
(*) Neil
de Grasse Tyson es un muy inteligente “científico local”. Por local me refiero
al Espacio-Tiempo (velocidad de la luz). Me gustaría escuchar de él una
explicación científica concluyente sobre el entrelazamiento cuántico y la
no-localidad cuántica universalmente aceptadas por la Ciencia.
Por lo
demás, estoy totalmente de acuerdo con él, acerca del fin de la energía local
cuando el cuerpo muere.
Él es
un brillante científico full-mente. La conciencia va más allá.
(Menciones
a científicos H-P Dürr, Christian Hellweg,
David Bohm y Jeremy Hayward, editadas y complementadas del blog de Rolf Froböse)
