Los Principios Herméticos y la Física Cuántica
Para contestar esta pregunta
debemos remontarnos a los Principios Herméticos del Egipto de 5,000 años atrás
y confrontarlos con los fundamentos de la Física Cuántica explorados por la
Ciencia recién el siglo pasado.
La forma simple es comentando en términos cuánticos los 7 Principios
de Hermes Trimegisto:
Principio del Mentalismo: “el Todo es Mental, el Universo es Mental.
Más allá del Cosmos, del Tiempo, del
Espacio, y de todo cuanto se mueve y cambia, se encuentra la realidad
Substancial, la Verdad Fundamental”
Nota: tal vez debiera decirse que EL
TODO es CONCIENCIA
El Todo, puede abarcar el
Campo de Energía Cuántica que todo lo impregna y en el que todo está contenido;
las partículas sub-atómicas indivisibles (cuantos) que conforman el Campo,
contienen en sí mismas todas las posibilidades y a partir de las cuales toma
entidad todo lo creado; sería la Substancia Primordial de la Materia Prima
Viva.
La CONCIENCIA >> coherencia cuántica concomitante de la materia
y su capacidad hacia el ambiente (evolución)
La interacción entre mente y materia a nivel cuántico origina la
creación del Universo manifestado.
Principio de Correspondencia: “como
es arriba, es abajo; todo es igual en todos los planos de existencia”
Del Macro-Universo al Átomo.
En el nivel más básico y fundamental, cuando se desciende lo suficiente en el
universo sub-atómico de las partículas cuánticas, no existe diferencia entre
materia y energía (partícula y onda). Y entonces, ¿qué pasa más allá de los
bordes del Universo?
Principio de Vibración: “Nada
está inmóvil; todo se mueve; todo vibra”
La energía cuántica del Campo
y de todas las formas tanto de materia como de seres vivos, está formada por
infinitas partículas sub-atómicas vibrantes, cada una resonando con su
particular frecuencia vibratoria.
Principio de Polaridad: “Todo
es doble, todo tiene dos polos; todo, su par opuesto: los semejantes y los
antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero
diferentes en grado; los extremos se tocan…”
La energía cuántica puede
estar organizada en un mayor o menor estado de “coherencia”:
Polo Negativo - - - <<< Menos <<
<<Coherencia Cuántica
>>>> Más >>> + + + Polo Positivo
La coherencia celular, que es
fundamentalmente de naturaleza cuántica, es base para el equilibrio de la salud
en el Ser Humano.
Principio del Ritmo: “Todo
fluye y refluye; todo tiene sus períodos de avance y retroceso, todo asciende y
desciende; todo se mueve como un péndulo; la medida de su movimiento hacia la
derecha, es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda; el ritmo es la
compensación”
El
mecanismo de compensación, con base a la sabiduría y el pensamiento aplicado,
son la energía cuántica consciente que origina el impulso inicial.
El
ritmo es fundamental para lograr la sintonía que permite el equilibrio y el
nivel de vibración óptima para la coherencia celular; y para la integración
sintonizada en el Campo.
Principio del Causa-Efecto: “Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de
acuerdo a la ley; la suerte o azar no es más que el nombre que se le da a la
ley no reconocida; hay muchos planos de causalidad, pero nada escapa a la Ley”
En el fluir no existe la casualidad,
ya que toda acción produce una reacción; ello se da en el simple acto de
“observar” p.e. a nivel sub-atómico cuántico, hace que el “observador” como
parte integrante del sistema, sea causa; el efecto será la observación del
‘cuanto’ ya sea como partícula (materia) o como energía (onda). La observación
genera el impulso (causa) para la sintonía hacia la coherencia (efecto).
Principio de Género: “La
generación existe por doquier; todo tiene su principio masculino (activo) y
femenino (pasivo); la generación se manifiesta en todos los planos. En el plano
físico es la sexualidad”
La interacción entre mente
y materia a nivel cuántico sería lo que causaría la creación del Universo
manifestado, debido a la
capacidad de la conciencia de crear coherencia cuántica para la organización concomitante de la materia y
a la capacidad de extenderla hacia su entorno (la evolución). La energía
volitiva inteligente superior (conciencia-impulso-causa activa), genera la
creación del Campo (sujeto pasivo) que permite la manifestación cuántica.
Continuemos contestando la
pregunta planteada dentro del contexto del Principio de Correspondencia: si a nivel último de las partículas sub-atómicas vibrantes
(en lo profundo del átomo) no existe diferencia entre materia y energía; y dado
el principio de que como es arriba es abajo y viceversa, a nivel más alto más
allá de los bordes del Universo, tampoco existiría diferencia entre materia y
energía, lo que coincide con la tesis que antes del Big Bang únicamente había
“materia oscura” y “energía oscura” (en permanente transformación una con la
otra) más un equilibrio materia y anti-materia que se rompería en el instante
del bang. Entonces más allá de los bordes del Universo sólo existiría “materia
oscura” y “energía oscura” que, en continua y mutua transformación de una con
la otra, nos llevaría a afirmar que a ese nivel tampoco existe diferencia entre
materia y energía. Además, "materia oscura" y "energía
oscura" cruzan todo el Universo y toda la materia, incluidos los seres
vivos representando el 95% del contenido del Universo. Esta es una dinámica de
permanente vibración e interacción que propicia la resonancia en un infinito
número de frecuencias en cuyos puntos de coincidencia de las ondas, se dan los
puntos de comunicación entre las entidades vibrantes, constituyendo los
fundamentos de la CONCIENCIA.
La Polaridad se da precisamente, en los puntos de RESONANCIA. Un polo
es el punto de coincidencia en la parte superior de las ondas; y el otro polo,
el punto de coincidencia en la parte inferior. Esto nos lleva a la Vibración afirmando p.e., que el BIEN tiene
la misma vibración del MAL, sólo que son polos opuestos. Desde punto de vista
de logros, hay seres humanos para los que el BIEN lo es todo, pero también los
hay aquellos para lo que el MAL es el éxito; y vibran igual de satisfacción,
unos con el BIEN y otros con el MAL.
Siendo que el AMOR es la mayor
energía del ser humano y por tanto la más alta vibración; lo contrario es el
ODIO, pero en más baja vibración. El AMOR gratifica a quien lo siente y le hace
estar en óptima energía vibracional; así como el ODIO perjudica a quien lo
siente, haciendo deprimir su energía vibracional y causándole daños que se
manifiestan en la salud. Similarmente ocurre con el sentir ALEGRÍA (alta vibración)
o PENA (baja vibración) que también gratifican o deprimen la salud
respectivamente. Aquí es donde podemos graficar el Ritmo, que busca en el caso del ODIO y la PENA, compensar a partir
de la CONCIENCIA sensorial, aplicando la sabiduría en busca del equilibrio y
el nivel de vibración óptima para la coherencia celular y consecuentemente, la
recuperación de la salud.
Claramente el manejo de la compensación a
través del ritmo, precisa de la voluntad que no es otra cosa que el sujeto
activo del principio de Género que,
actuando como Causa sobre el sujeto
pasivo, origina el Efecto deseado.
Esto significa alcanzar la Sintonía óptima en busca del Equilibrio, que son dos principios
claves, consecuentes de los Siete Principios Herméticos.
Considerando que el SER HUMANO opera con base a la ENERGÍA CUÁNTICA
desde el núcleo de sus células que contienen las partículas sub-atómicas
vibrantes (Fotón, Fonón y Electrón), está integrado a través de la CONCIENCIA,
a la Energía Cuántica del Campo; al TODO.
Es fácil concluir, que la CONCIENCIA que es en fundamento INFORMACIÓN,
es la RESONANCIA en la Energía Cuántica del Campo, pues la información se
trasmite precisamente en los “puntos de resonancia de las ondas” y es a través
de estos puntos (infinitos en número), que se produce el “entrelazamiento
cuántico” que manifiesta la “no-localidad cuántica”; lo que ocurre
fundamentalmente en la condición de energía-onda de la Cuántica.