HECHO FÍSICO QUE LA CIENCIA AÚN NO PUEDE
EXPLICAR
[TELEPATÍA: fenómeno que
consiste en la transmisión o en la coincidencia de pensamientos entre personas,
generalmente distantes entre sí, que se produce sin intervención de los
sentidos o de agentes físicos conocidos]
El problema es conceptual, ya que la ciencia
preconcibe la telepatía como una
conexión-transmisión fundamentalmente mental, cuando primero es una conexión
emocional (vibracional) que –cuando es consciente- recurre a la mente para conducir.
La interacción consciente o involuntaria (a nivel subconsciente), ocurre a
través de los microtúbulos del cerebro.
Del Paper de
Gabriel Lorente (Profesor
Titular de Física en la Universidad Nacional de Educación a Distancia, Madrid):
QUOTE
Quienes
interpretan el pensamiento como un proceso bioquímico, defienden que el
pensamiento o la acción mental (reducida al proceso bioquímico) sólo puede
ponerse en marcha merced a un estímulo físico o químico (luminoso, calorífico,
táctil, sonoro…) aplicado a los sentidos del sujeto. Quienes defienden el
reduccionismo de las operaciones mentales a operaciones físico-químicas se
encuentran poco inclinados a admitir factores extra-materiales o
extra-bioquímicos en el momento de interpretar el psiquismo humano.
Se dice sin embargo, que la “hipótesis
telepática” se situaría ante un dilema: o bien la interacción telepática se
realiza entre los contenidos materiales del emisor y receptor en virtud de una
nueva fuerza hasta ahora desconocida (lo que parece difícil de aceptar); o bien
es un fenómeno debido a que hay en el emisor y el receptor unos respectivos
“factores mentales” extra- dimensionales, que se encuentran en comunicación
directa por no serles aplicables ni los condicionamientos de localización
espacial, ni de distancia o separación entre ellos.
Se debe
reconocer en todo caso que la aceptación de la segunda alternativa del dilema
suscita un problema ya planteado desde tiempos remotos. Si se admite el “factor
mental” extra-espacial y extra-corpóreo, no reducible a la bioquímica, habría
ulteriormente que explicar en qué forma dicho factor no bioquímico interactúa
con los procesos bioquímicos corpóreos, implicados en la cadena de procesos que
intervienen en la fenomenología completa del supuesto fenómeno telepático.
UNQUOTE (Se toman luego, algunos párrafos de este trabajo, editados)
Precisamente,
es la segunda alternativa “fenómeno debido a que hay en el emisor y el receptor
unos respectivos ‘factores mentales extra- dimensionales’, que se encuentran en
comunicación directa por no serles aplicables ni los condicionamientos de
localización espacial, ni de distancia o separación entre ellos”; sólo que
debe precisarse que la conexión es emocional a nivel vibratorio, que ocurre
gracias a la “coherencia cuántica”.
Pero ¿qué es y
cómo funciona la coherencia cuántica?
La coherencia
cuántica es la que permite la unión permanente entre “cuantos” de la misma
fuente; el llamado “entrelazamiento cuántico” que hace posible el efecto de “no
localidad”.
En el plano Espacio-Tiempo, se da entre “cuantos”
como partículas o como ondas; y en el plano Tiempo-Energía (más allá del
Espacio-Tiempo), se da como vibraciones (ondas) en resonancia. Estos fenómenos
de coherencia cuántica y acción a distancia, tanto en el mundo físico como
biofísico explican la “Resonancia Mórfica” prospectada por Robert Sheldrake*.
* Bioquímico y fisiólogo de la Universidad de Cambridge, que realizó
experimentos telepáticos entre 2003 y 2004. Tras hacer 571 intentos de
comunicación telepática, con 63 voluntarios, estableció que el porcentaje de
aciertos era de un 41%.
Sostiene que esta facultad existe y está presente en todos como cualquier
otra habilidad; sin embargo, como toda capacidad en el ser humano, debe
desarrollarse para su utilización.
Se conocen formas de interacción extrañas entre
enjambres de organismos independientes (vg. Insectos –abejas- o pájaros,
incluso animales en general) y entre enjambres de células en tejidos que
parecen unidos por fenómenos de coherencia cuántica lo que ocurre
indubitablemente, al interior del cuerpo humano a través del Sistema Celular.
No hay otra forma de explicar como 100 Trillones de células que performan 6
trillones de operaciones por segundo, se mantienen unidas (no importa en qué
órgano estén ubicadas) y cada una sabe qué está pasando en el resto de las
células dentro del sistema.
La neurología (cuántica) en general, o en concreto
la hipótesis de Penrose-Hameroff** (micro- túbulos del cerebro) sobre la naturaleza
biofísica de la conciencia, son hipótesis de certeza lógica, que abren vías
nuevas de investigación que quizá podrían también ayudar en la explicación de
la hipótesis telepática. En el cerebro se ubican 80 billones de células que
denominamos “neuronas” conectadas a través de las zonas sinápticas, donde a
partir de impulsos micro-eléctricos, se producen los neuropéptidos
(neuroquímicos) que regulan el funcionamiento del cuerpo y su interacción
internamente y con el exterior. En la toda sinapsis neuronal, se dan nada menos
que del orden de 1,000 trillones de operaciones por segundo…
** Roger Penrose, físico y matemático experto en la Teoría de la
Relatividad, ha postulado la existencia de una biofísica cuántica de la mente. En
sus tesis ha sido acompañado por Stuart Hameroff, un anestesista de la
Universidad de Arizona.
Las
hipótesis de Penrose-Hameroff abren una vía para entender la telepatía desde el
punto de vista científico. Sin embargo, más que conclusiones, lo que se ha
planteado es un nuevo campo de investigación
Más bien, las experiencias
telepáticas pueden ser conscientes y subconscientes…
La
experiencia telepática subconsciente, se percibe independiente del “ahora”, pero
ocurre en el “ahora” (en realidad, todo ocurre en el “ahora”, el pasado ya
ocurrió y el futuro aún no ocurre); es decir son resonancias que se dan
(normal, pero no exclusivamente) cuando se está en letargo o durmiendo (sueños).
Esta experiencia recurre a una especie de “memoria subconsciente” que origina
la resonancia; también se presentan con las mismas características y se
manifiestan en los sueños, situaciones recientes que incluso pueden ser
corrientes, las que, por su cercanía en el tiempo reverberan en los microtúbulos
del cerebro.
Típicamente
una manifestación de la experiencia telepática subconsciente, es la despedida a
distancia de seres queridos que fallecen. Ello puede ocurrir en momentos o
instantes previos a la partida; si se está despierto, por un estremecimiento
tomado la mente presencia de la persona querida; o por una escena de despedida
que se configura en el letargo o sueño, si se está durmiendo. En esos instantes
previos a su muerte, es el ser que parte quien toma la posición activa en la
trasmisión telepática por su deseo de despedirse del ser o seres queridos, que
no estuviera(n) presente(s) a su lado y cuya presencia anhela. Muchos hemos
experimentado estas escenas e incluso verificado los momentos en que se daba la
ocurrencia.
El
fundamento de este tipo de ocurrencia, son los fuertes vínculos de amor más
allá de lo biológico, entre los seres (cuánticamente) entrelazados que mantienen
sintonía, resonando en el momento de la despedida sin importar la distancia a
la que se encuentren (no-localidad), pues están cuánticamente unidos.
Un
razonamiento rápido y lógico, incluso con conocimiento de la Física Cuántica,
podría concluir que lo reflexionado, no es posible, pues el “cuanto” es la
partícula sub-atómica indivisible y es materia, aunque según se observe,
puede ser partícula (materia) u onda (energía). Pero debe tenerse en cuenta que
la energía precede a la materia; es más si nos referimos (remontamos) al Big
Bang, antes de la explosión sólo había Energía Oscura en enorme proporción
respecto a la Materia Oscura (mucho menor proporción) y un equilibrio entre
materia-antimateria que la enorme presión de la Energía Oscura habría roto
generando la materia elemental (Materia Bariónica) en el momento del BB y
empujándola hacia adelante conjuntamente con la Materia Oscura. Entonces la
proporción era:
Materia
Oscura 63% / Neutrinos 10% / Fotones 15% / Átomos 12%; quedaba atrás la Energía Oscura, que rápidamente
comenzó a ganar proporción en el espacio universal.
Hoy la
proporción es del orden de:
Materia
Oscura 23% / Materia Bariónica 5% / Energía Oscura 72%
Es
decir, los “cuantos” precedentemente y más allá del Espacio-Tiempo, son ENERGÍA
(Vibraciones) e igual tienen las características cuánticas fundamentales de
“entrelazamiento” y ”no-localidad”, manteniendo la UNIÓN con el origen sin
importar el espacio (localización) y reaccionando consecuentemente por
RESONANCIA (afinidad o coherencia cuántica).
Este es
el razonamiento empírico que aproxima una explicación científica a la
“telepatía sub-consciente”; y sin duda a la “telepatía consciente” también.
Lo que pasa, es que la ciencia sobre la interacción a distancia,
comienza con la base de conocimiento que, las únicas modalidades de interacción
entre objetos (físicos) situados en distintas localizaciones espaciales
(llamadas a veces fuerzas a distancia) son la interacción o fuerza gravitatoria
(ejercida entre masas) y la interacción electromagnética (ejercida entre cargas
eléctricas, bien estáticas, bien en movimiento); y por tanto, la significativa
consecuencia de la detección de interacciones telepáticas realizada con
metodología rigurosa, sería la identificación de una nueva modalidad de
interacción a distancia, no producto de interacciones gravitatorias o
electromagnéticas, sino realizada mediante una modalidad de interacción a
distancia desconocida hasta el presente. Este hecho sería una puerta abierta a
nuevos horizontes de la física; es decir, del conocimiento de la naturaleza.
Ese
conocimiento es el que se prospecta de manera empírica, pero a mi entender
lógica, en los párrafos precedentes.
Una
prueba fehaciente de telepatía (no-consciente), se da muy frecuentemente entre las
personas y sus mascotas, p.e. perros (sólo 84% de símil a nivel de ADN) que
perciben a distancia, cuando su amo está llegando a casa y lo manifiestan
ladrando de alegría; y ello es pura vibración por emoción (energía), producto
de la empatía: resonancia en coherencia cuántica.
Ahora
bien, para la experiencia telepática consciente, interviene otro elemento
clave: la VOLUNTAD…; pero antes de continuar con la Telepatía, mostramos
(también editada) la figura que aproxima el funcionamiento de los microtúbulos
del cerebro.
Si se quiere profundizar,
de deberá leer nuestro trabajo: NATURALEZA CUÁNTICA DE LA CONCIENCIA Y FRACTALIDAD DEL
UNIVERSO - La REALIDAD de la EXISTENCIA?
Del mencionado trabajo:
… Más rápido que cada 1/40 de segundo, los
microtúbulos de las células neuronales fluctúan dentro y fuera de resonancia,
creando nuestro espacio físico (cuerpo / mente) para alinear armónicamente con
la singularidad de no localidad cuántica, lo que nos da la experiencia del
momento presente: el AHORA. Esta son fotos secuenciadas de la geometría
Fibonacci de los microtúbulos entrando en resonancia, lo que instrumenta
nuestra conciencia cuántica. (Editado de The Resonance Project – Nassim
Haramein)…
Esta dinámica funciona igual para recibir e interpretar
del exterior, como para transmitir al exterior; e internamente con el íntegro
del Sistema Celular hacia y desde los órganos de nuestro Cuerpo Físico. La
MENTE (inteligencia) interpreta y genera el proceso de decisión. El Cuerpo
Emocional recibe y emite la ENERGÍA; y su control (a través de la mente), es
fundamental…
Intentemos
ahora reflexiones sobre la TELEPATÍA CONSCIENTE:
Debemos
comenzar por afirmar que los PENSAMIENTOS SON ENERGÍA que se emite en alta
frecuencia (ondas cerebrales) en colores y luminosidad cuando son positivos; y
en menor frecuencia opacos y sombríos, cuando son negativos. [Nota.- experiencias con Ayahuasca (DMT) formalmente llevadas a cabo y
supervisadas por profesionales en un hospital de los EE.UU., han confirmado,
que las energías que circundan el cuerpo humano (o emitidas por…), son
percibidas en el cerebro del paciente en geometría Fibonacci en colores y
sonidos diversos]
Sobre-simplificando
la prospección, si aceptamos que el pensamiento es energía y que se emite del
cerebro formando parte del espectro de la energía humana, el resto es tener la
VOLUNTAD de direccionarlo para que sea percibido; pero ese direccionamiento, NO
ES ESPACIAL (Espacio-Tiempo); es hacia el UNITARISMO CUÁNTICO de VIBRACIONES
INFINITAS (el AHORA) que envuelve y atraviesa todo (Tiempo-Energía) y, por
cierto, deberá haber uno o más receptores (no importa donde estén localizados) que
por afinidad (coherencia cuántica) estén entrelazados, sea voluntaria o
involuntariamente, ya que la voluntad es una condición esencial del emisor.
Tener en cuenta que nosotros estamos entramados en el
tejido del universo (y más allá energéticamente hablando) hasta tal punto que
la diversidad del Espacio-Tiempo y la multidimensionalidad del Tiempo-Energía
son una parte integral de nuestra anatomía.
La
mencionada experiencia de Sheldrake con el mejor resultado (41% de efectividad;
hay otras de entre 30% a 37%) se ha llevado a cabo de manera presencial; es
decir EMISOR y RECEPTOR en la misma sala, presumiendo la necesidad de
proximidad física, lo que cuánticamente es intrascendente, ya que la naturaleza
“no-local” del reino cuántico, mantiene la unidad emisor-receptor,
independiente de la distancia a que estos se encuentren en el planeta
(espacio-tiempo). Esta condición está comprobada en el caso de la telepatía
sub-consciente que muchos hemos experimentado cuando un ser querido se despedía
momentos antes de partir; y lo que muchas veces ocurre a nivel sentimiento o
emoción entre gemelos que pueden estar espacialmente distantes el uno del otro
y reaccionan simultáneamente a la causa en el mismo instante en que esta
ocurre.
No lo
sé, pero me atrevería a afirmar que los 63 participantes voluntarios en el
experimento de Sheldrake, que llevó a cabo 571 intentos con 41% de efectividad,
tenían poca afinidad (coherencia cuántica) entre ellos. Quiero decir que, si
los 63 voluntarios hubieran sido familiares o amigos conocidos con un nivel de
convivencia familiar o social y afinidad (empatía) a lo largo de la vida, la
efectividad habría sido muy superior.
Hace
poco tiempo, escribimos la nota Computación
Cuántica, el Cerebro y la Conciencia. Allí iniciamos afirmando que “…el más
potente de los computadores cuánticos que existe, es el CEREBRO HUMANO. Si esto no fuera cierto, sería imposible
que nosotros los humanos pudiésemos haber avanzado hasta donde hemos avanzado y
sería imposible seguir avanzando y lograr un Computador Cuántico que supere
largamente al computador tradicional binario que todos conocemos y usamos…”
Afirmamos
también que “…El SER HUMANO, cuenta con el COMPUTADOR CUÁNTICO (el
CEREBRO) como sólo contenedor, conformando un SISTEMA SOFTWARE-HARDWARE
INTEGRADO (conectado) al MECANISMO MOTOR (el CUERPO), por lo que es fácil
comprender que, en el HUMANO se dan las condiciones de NO-LOCALIDAD y
ENTRELAZAMIENTO CUÁNTICO, dado que todas las partes -v.g. todos los CUANTOS- si
bien dispersos espacialmente en el cuerpo físico, tienen la misma fuente,
cumpliendo con el PRINCIPIO FUNDAMENTAL CUÁNTICO, QUE LAS PARTÍCULAS
SUB-ATÓMICAS (CUANTOS) DE LA MISMA FUENTE, SE MANTIENEN UNIDOS
(ENTRELAZAMIENTO), SIN IMPORTAR SU POSICIÓN ESPACIAL - DISTANCIA A QUE SE
ENCUENTREN (NO-LOCALIDAD)…”. En concreto: la COHERENCIA CUÁNTICA perfecta.
“… ESTAS CONDICIONES FUNDAMENTALES DE NO-LOCALIDAD
y ENTRELAZAMIENTO CUÁNTICO, son el principal obstáculo para la COMPUTACIÓN CUÁNTICA
bajo investigación y desarrollo, pues son esas condiciones las que hacen
posible la TELEPORTACIÓN entre las partículas sud-atómicas (CUANTOS); lo que es
fundamental, pues los Computadores Cuánticos estarán todos, ESPACIALMENTE
SEPARADOS, pero sus CUANTOS, deberán mantenerse ENTRELAZADOS (cuánticamente unidos)
…
Las condiciones de NO-LOCALIDAD y ENTRELAZAMIENTO
CUÁNTICO, son el FUNDAMENTO DE LA COMPUTACIÓN CUÁNTICA, como son el fundamento
para la TELEPATÍA CONSCIENTE.
La Nota sobre la Computación Cuántica
y el Cerebro, termina con el siguiente párrafo: “Ambos problemas
(No-localidad y Entrelazamiento v.g. Coherencia Cuántica) están inmanentemente
resueltos en el más perfecto de los COMPUTADORES CUÁNTICOS: el CEREBRO HUMANO
(a nivel auto-contenido); con la posibilidad no negada, que en el futuro los
cerebros humanos puedan interactuar a distancia, mediante la TELEPATÍA, que no
es sino la TELEPORTACIÓN de la información entre cerebros humanos.”
Aquí dejo la presente nota LA TELEPATÍA - ES UN HECHO FÍSICO QUE LA
CIENCIA AÚN NO PUEDE EXPLICAR; abriendo el espacio para la especulación
científica de modo que se logre determinar cómo se puede llegar a los
fundamentos de la COHERENCIA CUÁNTICA entre seres humanos (demostrada p.e., con
los perros con tan sólo 84% de coincidencia a nivel de ADN), teniendo en cuenta
que tenemos un origen remoto común y que el ENTRELAZAMIENTO y NO-LOCALIDAD se
han ido diluyendo, aunque a nivel de ADN (que contiene los “cuantos
fundamentales: FOTÓN, FONÓN y ELECTRÓN”) tenemos coincidencia superiores al
99.5%.
Existe pues el potencial y la base cuántica; sólo hace falta recuperar la
COHERENCIA CUÁNTICA que está allí, pero aún no logramos aproximar, excepto por
la coherencia que sí de manifiesta entre madre-hijo, gemelos y en menor grado
entre hermanos, familiares; y que se desarrolla a nivel vibracional (‘cuanto’
como onda-energía), a partir del AMOR.
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