domingo, 12 de enero de 2020

LA TELEPATÍA


HECHO FÍSICO QUE LA CIENCIA AÚN NO PUEDE EXPLICAR
[TELEPATÍA: fenómeno que consiste en la transmisión o en la coincidencia de pensamientos entre personas, generalmente distantes entre sí, que se produce sin intervención de los sentidos o de agentes físicos conocidos]

El problema es conceptual, ya que la ciencia preconcibe la telepatía como una conexión-transmisión fundamentalmente mental, cuando primero es una conexión emocional (vibracional) que –cuando es consciente- recurre a la mente para conducir. La interacción consciente o involuntaria (a nivel subconsciente), ocurre a través de los microtúbulos del cerebro.

Del Paper de Gabriel Lorente (Profesor Titular de Física en la Universidad Nacional de Educación a Distancia, Madrid):
QUOTE
Quienes interpretan el pensamiento como un proceso bioquímico, defienden que el pensamiento o la acción mental (reducida al proceso bioquímico) sólo puede ponerse en marcha merced a un estímulo físico o químico (luminoso, calorífico, táctil, sonoro…) aplicado a los sentidos del sujeto. Quienes defienden el reduccionismo de las operaciones mentales a operaciones físico-químicas se encuentran poco inclinados a admitir factores extra-materiales o extra-bioquímicos en el momento de interpretar el psiquismo humano.
Se dice sin embargo, que la “hipótesis telepática” se situaría ante un dilema: o bien la interacción telepática se realiza entre los contenidos materiales del emisor y receptor en virtud de una nueva fuerza hasta ahora desconocida (lo que parece difícil de aceptar); o bien es un fenómeno debido a que hay en el emisor y el receptor unos respectivos “factores mentales” extra- dimensionales, que se encuentran en comunicación directa por no serles aplicables ni los condicionamientos de localización espacial, ni de distancia o separación entre ellos.
Se debe reconocer en todo caso que la aceptación de la segunda alternativa del dilema suscita un problema ya planteado desde tiempos remotos. Si se admite el “factor mental” extra-espacial y extra-corpóreo, no reducible a la bioquímica, habría ulteriormente que explicar en qué forma dicho factor no bioquímico interactúa con los procesos bioquímicos corpóreos, implicados en la cadena de procesos que intervienen en la fenomenología completa del supuesto fenómeno telepático.
UNQUOTE (Se toman luego, algunos párrafos de este trabajo, editados)


Precisamente, es la segunda alternativa “fenómeno debido a que hay en el emisor y el receptor unos respectivos ‘factores mentales extra- dimensionales’, que se encuentran en comunicación directa por no serles aplicables ni los condicionamientos de localización espacial, ni de distancia o separación entre ellos”; sólo que debe precisarse que la conexión es emocional a nivel vibratorio, que ocurre gracias a la “coherencia cuántica”.
Pero ¿qué es y cómo funciona la coherencia cuántica?
La coherencia cuántica es la que permite la unión permanente entre “cuantos” de la misma fuente; el llamado “entrelazamiento cuántico” que hace posible el efecto de “no localidad”.
En el plano Espacio-Tiempo, se da entre “cuantos” como partículas o como ondas; y en el plano Tiempo-Energía (más allá del Espacio-Tiempo), se da como vibraciones (ondas) en resonancia. Estos fenómenos de coherencia cuántica y acción a distancia, tanto en el mundo físico como biofísico explican la “Resonancia Mórfica” prospectada por Robert Sheldrake*.

* Bioquímico y fisiólogo de la Universidad de Cambridge, que realizó experimentos telepáticos entre 2003 y 2004. Tras hacer 571 intentos de comunicación telepática, con 63 voluntarios, estableció que el porcentaje de aciertos era de un 41%.
Sostiene que esta facultad existe y está presente en todos como cualquier otra habilidad; sin embargo, como toda capacidad en el ser humano, debe desarrollarse para su utilización.


Se conocen formas de interacción extrañas entre enjambres de organismos independientes (vg. Insectos –abejas- o pájaros, incluso animales en general) y entre enjambres de células en tejidos que parecen unidos por fenómenos de coherencia cuántica lo que ocurre indubitablemente, al interior del cuerpo humano a través del Sistema Celular. No hay otra forma de explicar como 100 Trillones de células que performan 6 trillones de operaciones por segundo, se mantienen unidas (no importa en qué órgano estén ubicadas) y cada una sabe qué está pasando en el resto de las células dentro del sistema.

La neurología (cuántica) en general, o en concreto la hipótesis de Penrose-Hameroff** (micro- túbulos del cerebro) sobre la naturaleza biofísica de la conciencia, son hipótesis de certeza lógica, que abren vías nuevas de investigación que quizá podrían también ayudar en la explicación de la hipótesis telepática. En el cerebro se ubican 80 billones de células que denominamos “neuronas” conectadas a través de las zonas sinápticas, donde a partir de impulsos micro-eléctricos, se producen los neuropéptidos (neuroquímicos) que regulan el funcionamiento del cuerpo y su interacción internamente y con el exterior. En la toda sinapsis neuronal, se dan nada menos que del orden de 1,000 trillones de operaciones por segundo…

** Roger Penrose, físico y matemático experto en la Teoría de la Relatividad, ha postulado la existencia de una biofísica cuántica de la mente. En sus tesis ha sido acompañado por Stuart Hameroff, un anestesista de la Universidad de Arizona.
Las hipótesis de Penrose-Hameroff abren una vía para entender la telepatía desde el punto de vista científico. Sin embargo, más que conclusiones, lo que se ha planteado es un nuevo campo de investigación 

Más bien, las experiencias telepáticas pueden ser conscientes y subconscientes…

La experiencia telepática subconsciente, se percibe independiente del “ahora”, pero ocurre en el “ahora” (en realidad, todo ocurre en el “ahora”, el pasado ya ocurrió y el futuro aún no ocurre); es decir son resonancias que se dan (normal, pero no exclusivamente) cuando se está en letargo o durmiendo (sueños). Esta experiencia recurre a una especie de “memoria subconsciente” que origina la resonancia; también se presentan con las mismas características y se manifiestan en los sueños, situaciones recientes que incluso pueden ser corrientes, las que, por su cercanía en el tiempo reverberan en los microtúbulos del cerebro.

Típicamente una manifestación de la experiencia telepática subconsciente, es la despedida a distancia de seres queridos que fallecen. Ello puede ocurrir en momentos o instantes previos a la partida; si se está despierto, por un estremecimiento tomado la mente presencia de la persona querida; o por una escena de despedida que se configura en el letargo o sueño, si se está durmiendo. En esos instantes previos a su muerte, es el ser que parte quien toma la posición activa en la trasmisión telepática por su deseo de despedirse del ser o seres queridos, que no estuviera(n) presente(s) a su lado y cuya presencia anhela. Muchos hemos experimentado estas escenas e incluso verificado los momentos en que se daba la ocurrencia.

El fundamento de este tipo de ocurrencia, son los fuertes vínculos de amor más allá de lo biológico, entre los seres (cuánticamente) entrelazados que mantienen sintonía, resonando en el momento de la despedida sin importar la distancia a la que se encuentren (no-localidad), pues están cuánticamente unidos.

Un razonamiento rápido y lógico, incluso con conocimiento de la Física Cuántica, podría concluir que lo reflexionado, no es posible, pues el “cuanto” es la partícula sub-atómica indivisible y es materia, aunque según se observe, puede ser partícula (materia) u onda (energía). Pero debe tenerse en cuenta que la energía precede a la materia; es más si nos referimos (remontamos) al Big Bang, antes de la explosión sólo había Energía Oscura en enorme proporción respecto a la Materia Oscura (mucho menor proporción) y un equilibrio entre materia-antimateria que la enorme presión de la Energía Oscura habría roto generando la materia elemental (Materia Bariónica) en el momento del BB y empujándola hacia adelante conjuntamente con la Materia Oscura. Entonces la proporción era:
Materia Oscura 63% / Neutrinos 10% / Fotones 15% / Átomos 12%; quedaba atrás la Energía Oscura, que rápidamente comenzó a ganar proporción en el espacio universal.
Hoy la proporción es del orden de:
Materia Oscura 23% / Materia Bariónica 5% / Energía Oscura 72%

Es decir, los “cuantos” precedentemente y más allá del Espacio-Tiempo, son ENERGÍA (Vibraciones) e igual tienen las características cuánticas fundamentales de “entrelazamiento” y ”no-localidad”, manteniendo la UNIÓN con el origen sin importar el espacio (localización) y reaccionando consecuentemente por RESONANCIA (afinidad o coherencia cuántica).

Este es el razonamiento empírico que aproxima una explicación científica a la “telepatía sub-consciente”; y sin duda a la “telepatía consciente” también.

Lo que pasa, es que la ciencia sobre la interacción a distancia, comienza con la base de conocimiento que, las únicas modalidades de interacción entre objetos (físicos) situados en distintas localizaciones espaciales (llamadas a veces fuerzas a distancia) son la interacción o fuerza gravitatoria (ejercida entre masas) y la interacción electromagnética (ejercida entre cargas eléctricas, bien estáticas, bien en movimiento); y por tanto, la significativa consecuencia de la detección de interacciones telepáticas realizada con metodología rigurosa, sería la identificación de una nueva modalidad de interacción a distancia, no producto de interacciones gravitatorias o electromagnéticas, sino realizada mediante una modalidad de interacción a distancia desconocida hasta el presente. Este hecho sería una puerta abierta a nuevos horizontes de la física; es decir, del conocimiento de la naturaleza.

Ese conocimiento es el que se prospecta de manera empírica, pero a mi entender lógica, en los párrafos precedentes.

Una prueba fehaciente de telepatía (no-consciente), se da muy frecuentemente entre las personas y sus mascotas, p.e. perros (sólo 84% de símil a nivel de ADN) que perciben a distancia, cuando su amo está llegando a casa y lo manifiestan ladrando de alegría; y ello es pura vibración por emoción (energía), producto de la empatía: resonancia en coherencia cuántica.

Ahora bien, para la experiencia telepática consciente, interviene otro elemento clave: la VOLUNTAD…; pero antes de continuar con la Telepatía, mostramos (también editada) la figura que aproxima el funcionamiento de los microtúbulos del cerebro.


Si se quiere profundizar, de deberá leer nuestro trabajo: NATURALEZA CUÁNTICA DE LA CONCIENCIA Y FRACTALIDAD DEL UNIVERSO - La REALIDAD de la EXISTENCIA?

Del mencionado trabajo:
… Más rápido que cada 1/40 de segundo, los microtúbulos de las células neuronales fluctúan dentro y fuera de resonancia, creando nuestro espacio físico (cuerpo / mente) para alinear armónicamente con la singularidad de no localidad cuántica, lo que nos da la experiencia del momento presente: el AHORA. Esta son fotos secuenciadas de la geometría Fibonacci de los microtúbulos entrando en resonancia, lo que instrumenta nuestra conciencia cuántica. (Editado de The Resonance Project – Nassim Haramein)…


Esta dinámica funciona igual para recibir e interpretar del exterior, como para transmitir al exterior; e internamente con el íntegro del Sistema Celular hacia y desde los órganos de nuestro Cuerpo Físico. La MENTE (inteligencia) interpreta y genera el proceso de decisión. El Cuerpo Emocional recibe y emite la ENERGÍA; y su control (a través de la mente), es fundamental…

Intentemos ahora reflexiones sobre la TELEPATÍA CONSCIENTE:

Debemos comenzar por afirmar que los PENSAMIENTOS SON ENERGÍA que se emite en alta frecuencia (ondas cerebrales) en colores y luminosidad cuando son positivos; y en menor frecuencia opacos y sombríos, cuando son negativos. [Nota.- experiencias con Ayahuasca (DMT) formalmente llevadas a cabo y supervisadas por profesionales en un hospital de los EE.UU., han confirmado, que las energías que circundan el cuerpo humano (o emitidas por…), son percibidas en el cerebro del paciente en geometría Fibonacci en colores y sonidos diversos]

Sobre-simplificando la prospección, si aceptamos que el pensamiento es energía y que se emite del cerebro formando parte del espectro de la energía humana, el resto es tener la VOLUNTAD de direccionarlo para que sea percibido; pero ese direccionamiento, NO ES ESPACIAL (Espacio-Tiempo); es hacia el UNITARISMO CUÁNTICO de VIBRACIONES INFINITAS (el AHORA) que envuelve y atraviesa todo (Tiempo-Energía) y, por cierto, deberá haber uno o más receptores (no importa donde estén localizados) que por afinidad (coherencia cuántica) estén entrelazados, sea voluntaria o involuntariamente, ya que la voluntad es una condición esencial del emisor. Tener en cuenta que nosotros estamos entramados en el tejido del universo (y más allá energéticamente hablando) hasta tal punto que la diversidad del Espacio-Tiempo y la multidimensionalidad del Tiempo-Energía son una parte integral de nuestra anatomía.

La mencionada experiencia de Sheldrake con el mejor resultado (41% de efectividad; hay otras de entre 30% a 37%) se ha llevado a cabo de manera presencial; es decir EMISOR y RECEPTOR en la misma sala, presumiendo la necesidad de proximidad física, lo que cuánticamente es intrascendente, ya que la naturaleza “no-local” del reino cuántico, mantiene la unidad emisor-receptor, independiente de la distancia a que estos se encuentren en el planeta (espacio-tiempo). Esta condición está comprobada en el caso de la telepatía sub-consciente que muchos hemos experimentado cuando un ser querido se despedía momentos antes de partir; y lo que muchas veces ocurre a nivel sentimiento o emoción entre gemelos que pueden estar espacialmente distantes el uno del otro y reaccionan simultáneamente a la causa en el mismo instante en que esta ocurre.
No lo sé, pero me atrevería a afirmar que los 63 participantes voluntarios en el experimento de Sheldrake, que llevó a cabo 571 intentos con 41% de efectividad, tenían poca afinidad (coherencia cuántica) entre ellos. Quiero decir que, si los 63 voluntarios hubieran sido familiares o amigos conocidos con un nivel de convivencia familiar o social y afinidad (empatía) a lo largo de la vida, la efectividad habría sido muy superior.

Hace poco tiempo, escribimos la nota Computación Cuántica, el Cerebro y la Conciencia. Allí iniciamos afirmando que “…el más potente de los computadores cuánticos que existe, es el CEREBRO HUMANO. Si esto no fuera cierto, sería imposible que nosotros los humanos pudiésemos haber avanzado hasta donde hemos avanzado y sería imposible seguir avanzando y lograr un Computador Cuántico que supere largamente al computador tradicional binario que todos conocemos y usamos…”

Afirmamos también que “…El SER HUMANO, cuenta con el COMPUTADOR CUÁNTICO (el CEREBRO) como sólo contenedor, conformando un SISTEMA SOFTWARE-HARDWARE INTEGRADO (conectado) al MECANISMO MOTOR (el CUERPO), por lo que es fácil comprender que, en el HUMANO se dan las condiciones de NO-LOCALIDAD y ENTRELAZAMIENTO CUÁNTICO, dado que todas las partes -v.g. todos los CUANTOS- si bien dispersos espacialmente en el cuerpo físico, tienen la misma fuente, cumpliendo con el PRINCIPIO FUNDAMENTAL CUÁNTICO, QUE LAS PARTÍCULAS SUB-ATÓMICAS (CUANTOS) DE LA MISMA FUENTE, SE MANTIENEN UNIDOS (ENTRELAZAMIENTO), SIN IMPORTAR SU POSICIÓN ESPACIAL - DISTANCIA A QUE SE ENCUENTREN (NO-LOCALIDAD)…”. En concreto: la COHERENCIA CUÁNTICA perfecta.
“… ESTAS CONDICIONES FUNDAMENTALES DE NO-LOCALIDAD y ENTRELAZAMIENTO CUÁNTICO, son el principal obstáculo para la COMPUTACIÓN CUÁNTICA bajo investigación y desarrollo, pues son esas condiciones las que hacen posible la TELEPORTACIÓN entre las partículas sud-atómicas (CUANTOS); lo que es fundamental, pues los Computadores Cuánticos estarán todos, ESPACIALMENTE SEPARADOS, pero sus CUANTOS, deberán mantenerse ENTRELAZADOS (cuánticamente unidos) …

Las condiciones de NO-LOCALIDAD y ENTRELAZAMIENTO CUÁNTICO, son el FUNDAMENTO DE LA COMPUTACIÓN CUÁNTICA, como son el fundamento para la TELEPATÍA CONSCIENTE.

La Nota sobre la Computación Cuántica y el Cerebro, termina con el siguiente párrafo: “Ambos problemas (No-localidad y Entrelazamiento v.g. Coherencia Cuántica) están inmanentemente resueltos en el más perfecto de los COMPUTADORES CUÁNTICOS: el CEREBRO HUMANO (a nivel auto-contenido); con la posibilidad no negada, que en el futuro los cerebros humanos puedan interactuar a distancia, mediante la TELEPATÍA, que no es sino la TELEPORTACIÓN de la información entre cerebros humanos.”

Aquí dejo la presente nota LA TELEPATÍA - ES UN HECHO FÍSICO QUE LA CIENCIA AÚN NO PUEDE EXPLICAR; abriendo el espacio para la especulación científica de modo que se logre determinar cómo se puede llegar a los fundamentos de la COHERENCIA CUÁNTICA entre seres humanos (demostrada p.e., con los perros con tan sólo 84% de coincidencia a nivel de ADN), teniendo en cuenta que tenemos un origen remoto común y que el ENTRELAZAMIENTO y NO-LOCALIDAD se han ido diluyendo, aunque a nivel de ADN (que contiene los “cuantos fundamentales: FOTÓN, FONÓN y ELECTRÓN”) tenemos coincidencia superiores al 99.5%.
Existe pues el potencial y la base cuántica; sólo hace falta recuperar la COHERENCIA CUÁNTICA que está allí, pero aún no logramos aproximar, excepto por la coherencia que sí de manifiesta entre madre-hijo, gemelos y en menor grado entre hermanos, familiares; y que se desarrolla a nivel vibracional (‘cuanto’ como onda-energía), a partir del AMOR.

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