SANACIÓN CUÁNTICA
En el momento en que se siente
una emoción, el hipotálamo libera los neurotransmisores (neuropéptidos) que
actúan a través de la hipófisis en la zona sináptica de las membranas
modulares.
La sinapsis es una unión intercelular especial entre células
neuronales o entre una neurona y una célula efectora (casi siempre glandular o
muscular). En estos contactos se lleva a cabo la transmisión del impulso
nervioso que se inicia con una descarga química que origina una corriente
eléctrica en la membrana de la célula pre-sináptica (célula emisora); una vez
que este impulso nervioso alcanza el extremo del axón (conexión con la otra
célula), la propia neurona segrega un tipo de compuestos químicos
(neurotransmisores) que se depositan en el espacio sináptico (espacio
intermedio entre esta neurona transmisora y la neurona receptora). Estas
sustancias segregadas (ver tabla en la Parte II de este despacho) son los
encargados de excitar o inhibir la acción de la otra célula llamada célula post
sináptica (receptora).
Estos enlaces
químico-eléctricos están especializados en el envío de cierto tipo de señales
de pervivencia, las cuales afectan a otras neuronas o a células no neuronales
como las musculares o glandulares. Existen dos tipos de actividad base distinta,
la actividad de pervivencia y la actividad de supervivencia.
La actividad
sináptica de pervivencia se desarrolla en estos contextos:
- Entre dos neuronas: al estímulo lo portan los neurotransmisores de tipo aminoácido.
- Entre una neurona y una célula muscular: al estímulo lo portan los neurotransmisores de tipo éster (ácidos oxigenados).
- Entre una neurona y una célula secretora: al estímulo lo portan los neurotransmisores de tipo neuropéptido.
El secreto del bienestar, está en
el adecuado balance neuroquímico del cerebro, que se logra cuando existe una
coherencia a nivel del Sistema Celular (incluido el neuronal), lo que se logra
con un óptimo nivel de vibración del sistema en su conjunto y de cada órgano en
particular. En efecto, el Sistema Celular vibra en los límites de un rango de
frecuencias; y cada órgano en un sub-rango particular a cada uno incluso distinto
cuando se trata de órganos pares (p.e. pulmones, lóbulos cerebrales, riñones…).
Cualquier desviación, en cualquier
órgano, es el inicio de una enfermedad, que es anotado en todas y cada una de
las células del sistema instantáneamente por efecto de la “conciencia sensorial”
que opera con base a la no-localidad cuántica a nivel de los ADNs. El cerebro
ante cualquier desbalance, reacciona positivamente enviando energía para
restablecer el equilibrio, o negativamente, deprimiéndose y generando un
debilitamiento del sistema inmunológico y por tanto del sistema celular en su
conjunto. Esa reacción, se da a nivel sináptico donde actúan los neuroquímicos
del cerebro para excitar o inhibir la acción celular.
Resulta claro que en la medida
que la persona por sí misma o con ayuda de terceros ejerza una recuperación
energética como primera instancia o en instancia complementaria a la medicina
tradicional, el efecto beneficioso se dará a nivel neuroquímico en el cerebro y
en el restablecimiento del nivel vibratorio del (o de los) órgano(s) afectado(s).
ESTA ES LA BASE DE LA SANACIÓN CUÁNTICA.
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