««El ser humano es un sistema de energías en vibración
continua. Las moléculas que componen cualquier clase de materia están en
constante vibración. Lo mismo sucede con los átomos y las partículas
subatómicas. En realidad, cada átomo, cada molécula y cada célula tienen
respectivamente, una banda electromagnética de cierta amplitud en la cual emite
energía y la absorbe. Durante la segunda mitad del siglo XX se descubrió que, a
partir de cierto umbral energético, las moléculas vibran al unísono y se
comportan como una sola super-molécula. Debido a esta propiedad podemos afirmar
que el ser humano constituye un complejo cuántico donde existe un patrón de
onda totalmente coherente. »»
Una forma de ayudar a la comprensión de nosotros mismos como parte integral de todo lo que sucede a nuestro alrededor, es examinar nuestro cuerpo fisiológico de un modo diferente; como un organismo electromagnético.
Estamos sujetos a ese organismo, porque
nuestra conciencia sensorial inter-penetra el cuerpo hasta la inteligencia de
las células, que contienen los ADN que son de naturaleza electromagnética y
específicamente cuántica, pues están compuestos por tres “cuantos”
fundamentales (fotón, fonón y electrón); de modo que todo el cuerpo físico es
-consecuentemente- de naturaleza electromagnética.
muy bueno
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